Los Centros de Escucha son una estrategia de territorio de bajo umbral de acceso para la escucha inmediata, la orientación, acompañamiento y derivación. Su objetivo, es acompañar el fortalecimiento de la capacidad de respuesta en las comunidades en las que se instala, a través de la identificación o construcción de redes de recursos institucionales y comunitarios y de redes operativas de personas dispuestas a colaborar con una estrategia de tratamiento comunitario, con el propósito de afrontar problemáticas asociadas al sufrimiento social como el consumo de SPA entre otras.

Desde la perspectiva de intervención sobre la problemática de consumo de SPA, los Centros de Escucha son dispositivos a través de los cuales se realizan acciones, se aplican instrumentos y se generan prácticas organizadas en procesos, que tienen como fin el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas que abusan de las sustancias en un contexto de exclusión social grave o que se encuentran expuestas a ello, considerando también el mejoramiento de las condiciones de vida en la comunidades locales en las cuales éstos viven.

En el año 2019 los Centros de Escucha operados por la Corporación Viviendo en la ciudad de Cali ejecutaron el proyecto “FORTALECIMIENTO DE LOS CENTROS DE ESCUCHA COMUNITARIOS PARA EL ABORDAJE DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS EN EL MUNICIPIO DE SANTIAGO DE CALI” el cual se desarrolló a través de los dispositivos comunitarios Centros de Escucha instalados en las comunidades barriales de La Isla (Comuna 4), Sucre (Comuna 9), El Vergel (Comuna 13), El Retiro (Comuna 15), Llano Verde (Comuna 15), Pampas del Mirador (Comuna 18), La Sultana (Comuna 20) y Potrero Grande (Comuna 21).

El proyecto tuvo como propósitos: desarrollar redes de recursos institucionales y comunitarios con reconocimiento de la situación local en relación al abordaje integral del consumo de sustancias psicoactivas; fomentar la transformación de Representaciones sociales que se relacionan con conductas estigmatizantes y de discriminación de las personas con consumo de sustancias psicoactivas, sus familias y comunidades; e implementar estrategias comunitarias y diferenciales de reducción de riesgos y daños e intervención de los problemas relacionados al consumo de SPA de bajo umbral.

De acuerdo a lo anterior, los dispositivos Centros de Escucha desarrollaron actividades en el periodo comprendido entre el 31 de julio al 15 de diciembre del 2019, con las cuales:

  • Se caracterizó la dinámica del fenómeno del consumo de Sustancias Psicoactivas y la capacidad de respuesta comunitaria a través de diagnósticos comunitarios.
  • Se articularon redes de recursos institucionales, sociales y comunitarios en abordaje del consumo de sustancias psicoactivas.
  • Se conformaron redes operativas de respuesta e inclusión social frente al fenómeno de consumo de sustancias psicoactivas.
  • Se llevaron a cabo estrategias socioculturales de promoción de la transformación de representaciones sociales que generan exclusión y estigma beneficiando a 800 personas: 100 personas por cada una de las 8 comunidades locales priorizadas.
  • Se diseñaron y ejecutaron estrategias de base comunitaria de promoción de la salud mental y abordaje del consumo de Sustancias Psicoactivas, beneficiando a 800 personas: 100 personas por cada una de las 8 comunidades locales priorizadas.
  • Se desarrollaron acciones de escucha comunitaria, búsqueda activa, mediación y acogida en torno al consumo de Sustancias psicoactivas, alcanzando a 3.040 personas: 380 por cada uno de los 8 dispositivos comunitarios.
  • Se realizaron acciones de detección temprana de problemas de salud relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas, beneficiando a 1.520 personas: 190 por cada uno de los 8 dispositivos comunitarios.
  • Se llevaron a cabo acciones de reducción de riesgos y daños desde la participación comunitaria, a través del fortalecimiento de redes operativas y la realización de eventos académicos y comunitarios alrededor de los problemas asociados al consumo de sustancias psicoactivas, vinculando a 400 participantes: 50 por cada dispositivo.
  • Se socializó el proceso y resultado del tratamiento comunitario a Secretaría de Salud, dando cuenta del proceso de acompañamiento a 400 individuos (50 por cada dispositivo), así como del fortalecimiento de los dispositivos y de la capacidad instalada en los territorios.

Todos los habitantes o miembros de una comunidad son potenciales recursos de un proyecto de acción social. Su articulación en una red, permite la integración de sus aportes y servicios a las acciones de los centros de escucha de diferentes formas, según su disponibilidad, su conocimiento, sus competencias y las necesidades particulares de cada territorio.

A partir de la identificación y análisis de los actores que se involucran con el dispositivo comunitario como recursos, es posible diseñar planes de intervención o de gestión de redes orientados al fortalecimiento de competencias, la promoción de nuevas relaciones y la articulación de los recursos desde nuevas perspectivas de organización que refuercen la capacidad de respuesta de la comunidad frente a sus situaciones de exclusión y sufrimiento social.

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